Coaching
Hoy en día, la palabra coaching suena mucho pero pocos saben con exactitud de qué se trata.
El coaching es un método de trabajo que permite ayudar a las personas a entender dónde se encuentran en su vida, qué quieren y cómo llegar hasta ello.
El coaching parte de la base que cada persona es como una semilla, que al regarla, desarrolla todo su potencial.
El modo en que riega el coach es haciendo preguntas. De este modo, ayuda a su cliente a qué se entienda mejor y descubra qué quiere pero sin interferir en su búsqueda interior.
Al mismo tiempo, el coach ayuda a su cliente a que desarrolle un plan para conseguir su objetivo y le acompaña en el proceso dándole apoyo y alentado en todo momento esa consciencia de cómo se está llevando el proceso.
PNL
La PNL por su parte es una metodología que buscar entender el funcionamiento de la mente de cada persona. No busca entender que hacen muchos seres humanos sino qué hacemos, pensamos y sentimos cada uno de nosotros.
La PNL parte de la premisa de que cada ser humano es único y que requiere ese tipo de atención. Como si fuera una obra de arte única y excepcional que se merece ese estudio individualizado. Para la PNL todos somos Mona Lisas.
La PNL ofrece un modo de explorar los secretos de la mente de cada persona para entender qué es aquello qué hace que lo acerca a sus objetivos y qué es aquello qué hace que lo aleja, para poderlo modificar y hacer más de lo que le ayuda y menos de lo que no.
Por lo tanto, mientras que el coaching es una especie de autopista que permite a las personas viajar de una ciudad a otra, la PNL es la ingeniería que estudia los vehículos y los hace más eficientes.
El coaching sólo parte de la base que no es necesario saber nada del vehículo para poderlo llevar hasta su punto de destino. Y eso es cierto algunas veces.
Mientras que en ocasiones el conductor sólo necesita aclararse de en qué ciudad está, a cuál quiere ir y qué carretera escoger, en otras ocasiones, el vehículo en sí, necesita ruedas nuevas, mejor suspensión o una mejora en el motor.
En bastantes ocasiones, los clientes que quieren conseguir un objetivo, no sólo no saben que quieren o donde están, sino que no tienen las habilidades mentales y emocionales para conseguirlo.
Por ejemplo, si una persona no sabe cómo gestionar sus emociones adecuadamente, y su objetivo es ser un conferenciante, por mucho que diseñe el objetivo y trace un plan de acción, primero tendrá que ser capaz de relajarse y llegar a su máximo rendimiento en el escenario.
La PNL no sólo ofrece la visión de un ingeniero sobre los mecanismos de la mente del cliente y cómo optimizarlos, sino que le permite al coach hacer mejores preguntas basadas en su mayor capacidad de análisis de lo que le pasa a su cliente y por supuesto, también de lo que le pasa a él mientras hace de coach.
Trabajar con personas requiere de la misma precisión que trabajar con leyes, números o máquinas. En cualquier de estos casos, los profesionales, han aprendido los mecanismos de su disciplina.
Coaching con PNL
Gracias a la PNL, un coach puede entender mejor cómo siente y piensa su cliente, cómo él mismo puede hacer preguntas de más precisión, y hasta trabajarse sus creencias y emociones para ser el mejor profesional posible y estar aprendiendo y mejorando constantemente.
La PNL complementa perfectamente al coaching y permite ser mucho más preciso y eficaz.
Por último, es importante recordar que las técnicas de PNL no son PNL del mismo modo que las recetas de cocina no son cocinar. Las técnicas son remedios a aplicar, pero no se puede aplicar un remedio sin un análisis previo y eso es precisamente lo que ofrece el estudio de la PNL.
En conclusión, el coaching ayuda a las personas a encontrarse, a conducir su vehículo por la carretera, y la PNL es la ingeniería que permite mejorar el vehículo y al mismo tiempo, al propio coach para obtener mejores resultados en menos tiempo.
Si eres coach y quieres mejorar tu práctica de coaching con PNL podrían interesarte nuestros cursos de PNL, tanto el Practitioner en PNL en Madrid como el Practitioner en PNL en Barcelona.