Según el padre y co-creador de la PNL, el Dr. Richard Bandler, la PNL permite alcanzar la libertad personal. ¿Pero qué es la libertad personal? Una manera de definirlo sería, la posibilidad de sentir, pensar y hacer aquello que te ayude más. Que te acerque más a tus objetivos.
Vivimos a menudo, prisioneros de nuestros propios aprendizajes y respuestas inconscientes. De aquello que nos dijeron y que nos creímos, de aquello que nos pasó y que todavía recordamos, etc. Es una especie de prisión portátil que nos limita o hasta incapacita y que nos acompaña allá a donde vayamos.
Cada día me encuentro personas que me dicen: “Yo no sirvo”, “Yo no valgo”, “Me pongo nerviosa por cualquier cosa”. Muchas veces, estas respuestas se relacionan con aquello que un padre o una madre les dijo cuando eran aún pequeñas. A veces, proviene de una pelea que tuvieron con un jefe o una ex pareja.
Sea como sea, no saben cómo librarse de estos pensamientos, y los arrastran forzosamente ahí donde van.
¿Qué es lo que hace a la PNL una herramienta tan poderosa para la libertad personal?
Podríamos definirlo en tres grandes puntos:
- Gestión emocional
- Pensamiento crítico
- Flexibilidad conductual
Gestión emocional
Gracias a la PNL no sólo le podemos poner nombre a las emociones, sino utilizar herramientas muy claras y concisas para llevar a cabo cambios eficaces en el modo en que sentimos.
La PNL ofrece una buena manera de trabajar con dos aspectos:
- Anclajes emocionales. Son aquellas respuestas más inconscientes y que provienen de un aprendizaje muy simple que se hizo en algún momento. Por ejemplo, cuando de pequeñito/a te hicieron comer ese pollo que no te gustaba y a partir de ese momento, el pollo te provoca disgusto. O cómo la vez que tuviste una pelea con alguien y ahora, sólo escuchar su voz, ya te molesta.
El hecho que se den de forma tan primitiva e inconsciente, provoca que no sean fáciles de identificar y que no se sepa cómo cambiarlos, pero la PNL ofrece herramientas eficaces para remediarlo.
- Estrategias. A veces, aprendemos a pensar de un modo concreto hasta que este modo de pensar, se convierta en un hábito. Recordamos sucesos que nos pasaron. Nos enfocamos en lo más negativo. Nos hablamos. Imaginamos un futuro negativo. Todo ello, se produce en una cadena de pensamientos que nos llevan a no sentirnos bien.
Identificarlas y saber cómo trabajar con estas estrategias, nos permite entender si nos acercan a nuestros objetivos o no, y cambiarlas si es necesario.
Hablar de personas negativas, es sólo un modo de decir que en realidad, lo que le pasa es que tienen pensamientos negativos. Igual que la persona “pesimista” sólo tiene pensamientos pesimistas.
La PNL nos permite entender que en realidad no somos, sino que hacemos, y que por lo tanto, podemos hacer de un modo diferente. Si sabemos cómo, claro.
Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es la habilidad de podernos cuestionar nuestras propias ideas. Es uno de los fundamentos del razonamiento y de hecho, de la propia filosofía.
Nuestro cerebro tiende a buscar certidumbre en aquello que aprende de lo que pasa a su alrededor. De este modo, estamos programados para confirmar lo que pensamos y no para desmentirlo. Buscamos repeticiones, patrones y todo aquello que confirme lo que ya sabemos. Pero cuando aquello que aprendemos no nos es útil, luego tenemos un problema para deshacerlo.
Si una vez te dijeron de pequeño/a que no servías para la música o el deporte, o cualquier otra cosa, tu cerebro seguramente habrá actuado buscando todo aquello que confirme esta creencia aprendida. Cada vez que algo no te ha salido bien, cada vez que te has tropezado o equivocado, han sido pruebas de que aquello que creías era cierto, y en cambio, quizás no le hayas puesto tanta atención a lo que sí te ha salido bien.
Estas creencias afectan a nuestra autoimagen, autoestima, y en definitiva a nuestras decisiones futuras. Si estas ideas hablan de lo que somos capaces de hacer o no, y tenemos que tomar decisiones sobre nuestro futuro, entonces claramente nos pueden afectar.
Imagínate que quieres cambiar de trabajo pero piensas que no tienes las suficientes habilidades. Entonces, muy probablemente, decidirás quedarte donde estás porque cualquier otra opción va a acabar con un fracaso.
Por ello, es tan necesario cambiar el modo de pensar, ya que afecta a quien pensamos que somos, a las decisiones que tomamos y a cómo creemos que nos ven los demás y por lo tanto, a nuestras relaciones con ellos.
En este sentido, la PNL ofrece un conjunto de herramientas muy sofisticadas para hacernos las preguntas adecuadas sobre aquello que creemos, aunque lamentablemente, es la parte más olvidada de las formaciones de PNL.
Flexibilidad conductual
La flexibilidad conductual, nos habla de nuestra habilidad de cambiar nuestro comportamiento según su eficacia a la hora de acercarnos a nuestros objetivos. “Si algo no funciona, cámbialo”. Ese siempre ha sido uno de los mayores lemas en la PNL.
Lo que pasa es que no es tan simple como parece. Nuestro cerebro aprende y automatiza procesos para hacerlos más eficientes.
De este modo, cada vez que llevas a cabo una acción y eso te ofrece una recompensa (aunque sea poner una llave en la cerradura), el proceso que ha llevado hasta ese resultado, se refuerza.
Los hábitos son el principal escollo a vencer en un cambio de comportamiento.
Para poder hacer ajustes en aquellos que llevamos a cabo, hay algunos aspectos a tener claro:
- Qué se quiere,
- Cómo encaja lo que se quiere conn la imagen global,
- Qué se ha hecho hasta ahora que ha funcionado,
- Qué se ha hecho que no ha funcionado y,
- Qué se podría hacer diferente.
Sólo haciendo este análisis se puede empezar a pensar en cambiar.
Pero el cambio no sucederá si el hábito anterior sigue generando recompensas más claras que el nuevo hábito. De ahí la importancia de aplicar la PNL para poder generar todos los ajustes para garantizar el éxito.
La PNL es una herramienta que nos permite ser más libres gracias a liberarnos de viejos hábitos, pensamientos y respuestas emocionales. Siempre y cuando, sepamos cómo hacerlo. Pero para eso están los cursos de Practitioner de PNL.
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