Blue monday y pseudociencia
¿Existe el Blue Monday? ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Aunque el concepto sea pseudocientífico y producto casi de una campaña de márquetin, lo que es importante es ver cómo nuestro alrededor nos afecta y lo que podemos hacer para cambiarlo. Responsabilizar al exterior de nuestro estado emocional es un clásico, aunque la realidad es que la respuesta es nuestra y depende de los procesos cognitivos.
Muchos critican a Cliff Arnall, un profesor de psicología colaborador de la Universidad de Cardiff. Hablan de falta de rigor y de estudios, especialmente porque el origen del Blue Monday se encuentra en una petición hecha por la agencia de medios Porter Novelli en 2005.
Lo que es un hecho es que enero es un mes duro. Poca radiación solar, donde las expectativas de las navidades han pasado y donde la cuenta corriente esta bastante vacía. Además, sabemos que sólo necesitamos 15 días del año para abandonar la gran mayoría de nuestros buenos propósitos.
¿Qué puedes hacer para sentirte mejor?
Todo encaja para que no sea un buen momento del año. Pero eso no quita que no podamos hacer algo al respecto. De hecho, podemos hacer mucho. Podemos trabajar desde lo fisiológico hasta lo cognitivo, y de este modo, optimizarnos y sentirnos mucho mejor.
Luz
Un aspecto muy importante es la luz solar. Precisamente, enero se caracteriza por poca radiación solar en el hemisferio norte. La intensidad de luz está relacionada con la capacidad productiva, la concentración y la capacidad de atención, pero también con nuestro estado de ánimo. Ponte como objetivo tener tanta luz solar como puedas, aunque sea detrás de una ventana.
Sueño
La calidad del sueño es un factor crucial para recuperarnos y ser más productivos pero la baja luminosidad de enero y el hecho que fuera haga frío, nos lleva a pasar más tiempo encerrados con luz artificial. Un exceso de luz artificial afecta claramente la producción de melatonina y por lo tanto, la calidad de nuestro descanso.
Actividad física
La actividad física moderada está relacionada directamente con una mejora de los indicadores emocionales, pero en invierno, esta actividad se reduce por las condiciones ambientales.
Coherencia cardíaca
Las situaciones incómodas o desagradablea afectan a nuestro sistema nervioso autónomo que, a su vez, acaba teniendo una repercusión en el latido del corazón. La neuro cardiología nos dice que, si el corazón no tiene un latido coherente, no vamos a sentirnos bien. Para ello, sólo debemos utilizar la técnica del 5-5-5. Inspirar profundamente durante 5 segundos, exhalar durante 5 segundos más y hacerlo durante 5 minutos.
Bienestar deliberado
Los seres humanos somos animales de costumbres y esto quiere decir que, si transcurre el suficiente tiempo sintiéndonos de un modo en concreto, acabamos considerándolo como la normalidad. Es como cuando tienes un televisor, y hasta que no te compras uno de nuevo, no notas lo mal que se veía el otro.
Por eso es fundamental que te sientas bien a propósito. Especialmente estados de agradecimiento, bienestar o amor. Curiosamente, estos estados son los que generan además más coherencia cardíaca y lo hacen de un modo más sostenido que las respiraciones del punto anterior.
Aquí podemos utilizar muchas herramientas de PNL para amplificar aquellos recuerdos que nos llevan hasta estos estados, y de hecho, en mis cursos de PNL enseñamos muchas de ellas.
Toma perspectiva
La emoción va ahí donde pongas la atención. Esto puede parecer muy obvio pero lo que no lo es tanto, es que hay una relación entre cómo nos sentimos y lo qué pensamos y viceversa. Por lo tanto, si estás triste, es posible que tengas pensamientos que alimenten este estado emocional. Es decir, tu emoción dirigirá tu atención también y se puede convertir en una espiral descendente. En este caso, tu atención tiene que ir acompañada de intención. Es decir, conscientemente piensa más allá de lo que tienes más cerca de ti. La perspectiva te ayuda a relativizar comparando con otras personas o situaciones, pero también te puede ofrecer nuevas opciones o soluciones que no estabas viendo.
Una vez más, la PNL te ofrece las herramientas de disociación y cambio de posición perceptiva para poder llevar a cabo este ensayo mental. Estas son dos técnicas típicas de un Practitioner de PNL.
Viaja en el tiempo
Solemos tener la tendencia de quedarnos atrapados en el momento actual si ya es malo o en un futuro donde nos sucede algo que nos hace sentir mal. Es un gran ejercicio avanzar la secuencia más allá del suceso y darnos cuenta que no siempre será así. Esto no se puede hacer simplemente deseándolo. Tenemos que entrenar a nuestra mente para que lo haga.
Las líneas del tiempo (así las llamamos en los cursos) son una de las aportaciones más brillantes de la Programación NeuroLingüística y nos permiten avanzar visualmente por nuestro futuro y pasado de manera que lo podamos utilizar como un recurso.
Reencuadra
Por supuesto, queda una de las joyas de la corona en lo que PNL ser refiere: los cambios de creencias a través de reencuadres. Un tipo de reencuadre es cambiar el significado de lo que te está pasando. El significado de la experiencia que se está viviendo está muy conectada a nuestros valores y de este modo, cuando creemos que nos sucede algo injusto, o que no estamos siendo respetados, sentimos una respuesta emocional. Nuestra flexibilidad (o la falta de ella) hará que podamos cambiar ese punto de vista. Por ejemplo, si yo creo que por no tener dinero durante el mes de enero, eso quiere decir que soy un fracaso o que he fracasado en esta vida, claramente me afectará más que pensar, que en el fondo, esto es una señal clara para que me ponga a estudiar o a buscar empleo
Estas son algunas de las herramientas que se estudian en un curso de PNL y en especial en un Practitioner de PNL y que hacen de estos cursos una herramienta tan eficaz para tantos profesionales y personas que simplemente quieren cambiar su vida.
Si quieres saber más sobre cómo utilizar tu mente para conseguir cambios excepcionales, te invito a que entres en este enlace y te apuntes a nuestra siguiente formación certificada internacionalmente y avalada directamente por su originador: El Dr. Richard Bandler.