El coaching tradicional es poco efectivo

La realidad del mundo del coaching es que el índice de efectividad en las sesiones es más que mejorable. Vaya que no funciona tan bien como muchos lo venden. En este vídeo te voy a hablar de lo que realmente se necesita para que el coaching sea efectivo y que nadie te cuenta y que hasta puede ser doloroso de escuchar. Soy Xavier Pirla y empecé a hacer sesiones de coaching sobre el 2002 2003 y desde el 2005 empecé a enseñar a cómo el coaching podía mejorarse a través de la PNL.

Voy a ser brutalmente honesto y lo que te voy a contar lo he hablado con decenas de coaches que son honestos consigo mismos y autocríticos.

La fantasía del mundo del coaching

Para muchos el coaching es un proceso que parte de dos ideas principales: el cliente tiene todos los recursos necesarios dentro de él para conseguir lo que quiere y que el coach solo tiene que hacer preguntas poderosas para que él se dé cuenta de ello.

Esos dos puntos son ideas falsas si se formulan en términos absolutos. Claro, porque a ver qué estudio científico demuestra que una persona tiene los recursos necesarios para conseguir algo. Seguramente al oír que cuestiono uno de los fundamentos inquebrantables del coaching más extendido tendrán ganas de salir del vídeo.

Si eres coach yo te invito a que seas flexible y que te apliques el pensamiento crítico que utilizas con tus clientes. Vamos a ver: estamos hablando de recursos como la capacidad de aprender.  Sí. La gran mayoría de personas tienen la capacidad de aprender pero eso no significa que con saber aprender el tema esté solucionado.

El caso de Pepe

Tenemos a Pepe. Pepe es un alto ejecutivo que cada vez que se enfrenta al comité de dirección y tiene que exponer los resultados se pone muy nervioso ahora tú vas a querer hacerle preguntas poderosas para que él venza ese miedo. Pero, ¿Qué pasa si ese miedo lo tiene aprendido de modo inconsciente de una vez que salió enfrente de su clase cuando tenía siete años?

Recuerda que el coaching no hace terapia y por lo tanto, no va al pasado. ¿Qué hacemos ahora? En PNL a esto se le llama un anclaje emocional y se puede resolver en menos de una sesión. Pero a ahora te vendrá el que te dirá: “A mí eso ya me lo enseñaron en un curso de coaching es una técnica de PNL”.

Técnicas de PNL

Pues bien, ese es el gran problema con la PNL: que te enseñan la técnica y no a analizar dónde aplicarla ni por qué funciona y eso, señoras y señores es lo que realmente va a hacer de tu coaching algo efectivo.

Pero es que nos sirve hacer un colapso de anclas para ese directivo quejas porque quizás no sea sólo un anclaje emocional lo que tenga. Quizás con los años, este niño empezó a filtrar su experiencia poniendo más atención en las experiencias que corroboraban el suceso que vivió y hasta quizás el significado que le dio.

Porque a partir de ese momento, empezó a pensar que no servía para hablar en público. Pero ojo, eso no es sólo una creencia es un conjunto de experiencias también.

Saber identificar cuál es el proceso mental en el que está el cliente es una clave fundamental para hacer un coaching de precisión .

Tus procesos mentales

La tuya es fundamental. Sabes cómo te sientes mientras haces tus sesiones tienes identificadas- tus inseguridades tienes miedo de que las cosas no te salgan como quieres.

Que la sesión no salga bien, que el cliente no vuelva cuando el cliente no responde o no consigue encontrar los recursos… Sé honesto: ¿Cómo gestionas tus estados emocionales durante la sesión?

Es esencial tomar consciencia de cómo te sientes y especialmente tener herramientas efectivas para determinar qué esperas de la propia sesión cuáles son tus propias creencias sobre ti mismo y tu capacidad de hacer coaching o de la eficacia del proceso o hasta las creencias sobre tu cliente.

En un momento más te hablaré de cómo no hay preguntas inocuas pero la principal herramienta para un coach es ser consciente de lo que piensa siente y así tener el modo de ajustarlos sobre la marcha vaya de aplicarse el cuento.

Preguntas poderosas

Cuando llegamos al apartado de las preguntas es cuando el tema se pone fascinante ya que te van a contar que haciendo preguntas no influyese en tus clientes y que además la pregunta en sí misma es como te decía la parte de las preguntas poderosas ya la cubro en otro vídeo por lo que quédate conmigo para hacer un análisis lingüístico.

¿Hay preguntas inocuas? No. Imposible porque porque cualquier pregunta dirige a la persona a una respuesta. ¿Ejemplo claro? Vamos a ello. ¿Qué es aquello que puedes hacer para alcanzar tu objetivo?

Se está presuponiendo que su objetivo es alcanzable que depende de algo que la persona puede hacer y que por supuesto que la persona tiene la respuesta a ello.

Pero, ¿Qué pasa si dijéramos que es aquello diferente que puedes hacer para alcanzar tu objetivo? Ahora, se presupone no solo que ya se ha intentado algo antes sino que hay otros modos de hacerlo.

Fíjate ahora: ¿Qué es aquello que te lo impide? Ahora se está presuponiendo que hay un elemento ajeno a él ya que el verbo está en pasiva que es la causa de su incapacidad de alcanzar el objetivo. Dicho de otro modo, lingüísticamente hablando la responsabilidad está fuera de él.

Claro, ya se estarás pensando quizás lo que se lo impide de pensar o una creencia ciertamente pero es lo mismo que decir como tu modo de pensar influye en los resultados que estás obteniendo. Y la respuesta es claramente “no”. Pero sigamos. Fíjate: vamos a algo más simple.

El poder de las preguntas

Tres preguntas:

1.¿Qué te trae aquí? Pregunta en pasiva donde el motor de la acción está fuera del individuo.

2.¿En que te puedo ayudar? Pregunta donde la responsabilidad de la ayuda está en el que pregunta.

3. ¿Qué esperas de esta sesión? Pregunta que explora las expectativas.

4. ¿Qué quieres de esta sesión? Pregunta que explora el objetivo, que por cierto, no es lo mismo que las expectativas. Yo puedo querer sacar un plan de acción de esta sesión o clarificar mi objetivo pero puedo esperar que no tenga que esforzarme o puedo esperar que me hagas preguntas.

Expectativas y objetivo no es lo mismo. Fíjate en la diferencia entre preguntar qué cambios necesitas en otros aspectos de tu vida o qué cambios quieres en otros aspectos de tu vida o qué cambios te gustaría hacer. Preguntar un “cómo” enfoca a procesos preguntar qué enfoca a elementos, preguntar cuando crea un marco temporal y así seguiríamos…

¿Existen preguntas poderosas?

Ahora la pregunta es ¿Cómo sabe el coach qué pregunta conviene más? y ¿Es consciente el coach de las implicaciones de cada pregunta? He mentorizado a centenares de coaches y la respuesta es no. No sin algún tipo de distinción lingüística como te puede dar el coaching ontológico o la PNL aunque son dos aproximaciones radicalmente diferentes al lenguaje.

Por lo tanto, si quieres hacer tu coaching efectivo es importante que puedas no sólo desarrollar una escucha activa, sino también una escucha analítica que te permita generar modelos de lo que sucede dentro de la mente de tus coaches de modo que puedas determinar cuál es el mejor modo de ayudarlos y te olvides de listas de preguntas o de la intuición del coach.

La intuición es el resultado de la automatización de procesos inconscientes que sean entrenados sistemáticamente. La intuición sólo permite a un piloto de fórmula uno superar una situación increíblemente peligrosa cuando ha entrenado miles de horas, del mismo modo que un músico de jazz es capaz de improvisar después de miles de horas de práctica.

Por lo tanto, enfócate en analizar los procesos no solo los suyos sino también los tuyos entre los que se encuentran los de realizar preguntas diseñadas a propósito.

Observa el resultado que obtienes de ellas. Muchos te van a decir que pongas tu mente en blanco. Yo te aconsejo que la pongas a analizar procesos y verás cómo te conviertes en un coach muchísimo más efectivo.