Con la crisis llega la reducción de oportunidades y con ella la frustación de muchas personas que no consiguen aquello que quieren. No conseguir lo que te propones suele llevar a una disminución de la autoestima ya que está relacionado con la confianza en uno mismo.

Piénsalo de este modo: Cuando le pides a un amigo que te haga un favor y no te lo termina haciendo (sea por el motivo que sea), quizás la primera vez no pase nada, pero si se repite en el tiempo, terminas por perder la confianza en esa persona y dejas de pedirle favores.

Si eso pasa con los demás, ¿Qué crees que pasa con uno mismo? Cada vez que te defines o propones un objetivo y por algun motivo no lo puedes conseguir (ya sea por ti o por las circusntancias externas) vas perdiendo la confianza en tu capacidad de proponerte aquello que quieres. Y ese puede ser un circuito peligroso, ya que cada vez te planteas objetivos menos ambiciosos por lo que tienes menos oportunidades de demostrate que si eres capaz…

Esta reflexión que hago a menudo en mis cursos de PNL (ya sea el Practitioner de PNL, el Master Practitioner de PNLMaster Practitioner de PNL, o los curso basados en mi libro El Arte de Conseguir Lo Imposible) conectó con algo que leí en un maravilloso libro de Cristopher McDougall: Nacidos para Correr.

En un momento del libro dice que hay estadísticas que muestran que cuando la situación económica no es buena, la gente corre más. Su teoría es que tiene que ver con la sensación de libertad que produce, con la dopamina que se genera después de una carrera, etc. Pero yo tengo mi propia teoría sin descartar lo que dice McDougall.

Correr te permite fijarte metas, objetivos y cumplirlos. Correr te permite controlar algo en tu vida cuando el resto de aspectos puedan parecer fuera de control. Correr significa calzarte tus zapatillas deportivas, salir y decidir que quieres hacer hoy. Te permite disfrutar del aire, del sol, de la libertad y de la esencia pura de la vida en el momento en que empiezas a avanzar y sabes que tu eres el único que decide el momento de parar o regresar.

Correr Para Vivir

Correr te permite ponerte pequeñas metas, cumplirlas, encontrar modos de motivarte, de descubrirte y demostrate que si eres un ser digno, que si consigues cosas, que si tienes control. Para mí esos factores son los que hacen que más gente corra cuando las cosas no van bien, cuando parace que no se podrá salir adelante.

Correr es barato. Al principio es duro, porque quizás no estés en forma, pero no importa porque siempre puede empezar andando. No necesitas calzado caro, lo puedes hacer con cualquier cosa. Empieza andando 15 minutos, 20, 30,… luego hazlo más rápido, ponte objetivos y cúmplelos, verás que a cada objetivo cumplido te sentirás un poco más en control.

No vayas necesariamente sólo o sola, intenta buscar a alguien o sino escucha música o simplemente disfruta de avanzar por las calles, bosques, caminos. Solamente avanza, avanza. Correr o andar rápido son actividades que han acompañado al ser humano desde siempre. Van con nuestros genes. Pero lo importante es que te des cuenta que puedes crecer mientras lo haces.

En nuestros cursos de PNL solemos decirlo pero el propio Cristopher McDougall lo dice en su libro: convierte el correr en algo placentero, divertido. No tiene sentido que sea un sacrificio. Conviértelo un juego donde puedes ganar puntos, o crea una competición con alguien más. Supera etapas, descubre lugares, aprende. Pero no lo conviertas en un tortura. Simplemente avanza y descúbrete.

Pronto te darás cuenta que eres más tenaz, resistente, ambicioso y valiente de lo que pensabas y eso se transmitirá progresivamente al resto de tu vida. Quizás sea PNL rudimentaria, pero no cuesta mucho y hay muchísimo más a ganar. Es correr para vivir.